Es simplemente una muestra del carácter más efusivo de la cultura árabe.
Generalmente, cuanto más dado es un pueblo a mostrar sus sentimientos, más besos se dan.
Así, en los países árabes la costumbre es dar tres, mientras que en España y las naciones influidas por su cultura suelen darse sólo dos; hay zonas (Estados Unidos, algunos países del norte de Europa) donde sólo se da uno, y en otras (Japón) ni siquiera se llegan a tocar.