¿De qué trastorno padece Megan Fox?

¿De qué trastorno padece Megan Fox?

Megan Fox, probablemente una de las mujeres más hermosas de la Tierra, ha declarado recientemente que padece de un trastorno mental conocido como dismorfia corporal o trastorno dismórfico corporal.

Aunque para muchos esto pueda ser una sorpresa, la actriz de 35 años de edad tiene este padecimiento que le afecta en el desarrollo de su vida personal, ocasionándole “inseguridades profundas”.

El trastorno dismórfico corporal es una condición en la cual la persona que lo padece percibe “defectos” o imperfecciones en su cuerpo, que para la mayoría de personas resultan imperceptibles.

Este tipo de defectos pueden ser de distinta índole, desde marcas de nacimiento, manchas o arrugas, hasta factores más profundos como tamaño de la nariz, forma del rostro, cabello, tamaño del busto, entre muchas otras características de la persona que pueden ser percibidas como negativas, sin que necesariamente lo sean.

Este trastorno que padece Megan Fox puede surgir como resultado de distintos factores, como problemas hereditarios relacionados a enfermedades como depresión o ansiedad; pero también se puede dar por factores externos que afecten el desarrollo del paciente.

El trastorno dismórfico corporal suele aparecer en la adolescencia, pues es la etapa de mayor desequilibrio emocional del ser humano, donde los jóvenes se pueden ver presionados por otros chicos de su entorno a cumplir con ciertos estándares que elevan su nivel de ansiedad. Por su parte, la presión social puede ser otro desencadenante para que este trastorno se desarrolle hasta la adultez.

Repercusiones

Cuando una persona padece de trastorno dismórfico corporal, puede pasar horas frente al espejo, tratando de cubrir o disimular los “defectos” que percibe, lo cual ocasiona que tenga grandes inseguridades, llegando a interferir en su desarrollo social e inclusión en la comunidad.

En algunos casos, estos efectos pueden ser tan graves que los pacientes pueden aislarse por completo, y llegar a presentar conductas suicidas.

Tratamiento

Afortunadamente, el trastorno dismórfico corporal puede ser tratado para mejorar la calidad de vida del paciente. Para ello, los especialistas recomiendan que el tratamiento se realice de una manera pronta una vez se diagnostica al paciente con este trastorno, pues es el único modo de evitar que éste se agrave, llegando a ocasionar consecuencias mayores como las conductas depresivas y los pensamientos suicidas.

Para ello se realiza una combinación de terapias cognitivo-conductuales con fármacos que ayuden a disminuir la ansiedad. De esta manera se logran equilibrar los síntomas, a la vez que se ayuda al paciente a entender que lo que percibe como un gran problema, es solo un aspecto más de su cuerpo al cual no debe prestarle mayor importancia.


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