¿Cuál fue el primer ferrocarril de la historia?

¿Cuál fue el primer ferrocarril de la historia?

El primer ferrocarril del mundo fue la línea Stockton-Darlington, que se inauguró el 27 de septiembre de 1825.

Tenía 40 km de longitud y fue toda una gesta en la historia del transporte, que ha permitido poder avanzar a la humanidad hasta los trenes actuales. Sin embargo, este no es el primero de la historia. 

 Según investigaciones arqueológicas que fueron realizadas en Egipto , Grecia, Italia y Malta, se hallaron algunos restos de lo que puede ser el primer sistema de transporte guiado de la historia, que está basado en surcos hechos en las piedras por las que circulan las carretas con los animales, normalmente burros o caballos. 

 Con el paso de los siglos, estos surcos se transformaron en carriles de madera con carretas que llevaban ruedas que tenían pestañas, las cuales podían ser guiadas, parecidas a las actuales. Se tiene constancia de que a partir del siglo XVIII en el 1738, algunas minas británicas sustituyeron los carriles de madera por otros que fueran más resistentes, compuestos por hierro fundido. 

 Fue entonces, en el año 1798, cuando el primer ferrocarril de uso público se inauguró. Era el Lake Lock Rail Road, una línea que unía Lake Lock con Outwood, en West Yorkshire. Por otro lado, en 1827, se inauguró en Europa el primer ferrocarril y también , el primero de largo recorrido del mundo puesto que se trataba de un recorrido que tenía un tramo de 130 km de distancia desde Salzkammergut hasta Budweis (República Checa). 

 Del animal al vapor

Esta línea comenzó con tracción de animales, ya que existían muchos establos con caballos. En uno de esos establos, en la ciudad austriaca de  Freistadt, se creó un museo en el que se pueden realizar pequeños viajes en tren tirados a caballo.

El tren a vapor se incorporó de forma progresiva. En un principio, se utilizaron máquinas fijas que movían las carretas mediante un cable. Las locomotoras móviles fueron un gran proeza, ya que, funcionan notablemente y estas son capaces de transportar grandes cargas. No obstante, no hay que olvidar a los pioneros del ferrocarril, ya que sin sus ideas no se hubieran podido crear los trenes que conocemos actualmente.


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