Tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial y la fundación del Estado de Israel en 1948, la estrella de David pasó a formar parte de los grandes emblemas del nuevo país.
Sin embargo, mucho antes, en el siglo XIV, la comunidad judía afincada en Praga comenzó a utlizarla por la connotación mágica que se le atribuía, ya que se consideraba que era capaz de ahuyentar a los malos espíritus.
Esto se debe a que la estrella está formada por la unión de dos triángulos equiláteros, los cuales están considerados como perfectos.
Además, estos forman a su vez 6 triángulos menores y tienen 12 aristas interiores y exteriores alrededor de la estrella, las cuales representan las doce tribus. de Israel.
Y es que la leyenda cuenta que Salomón, hijo de David, llevaba un anillo con este símbolo.