Vestir las paredes es una de las formas más efectivas de personalizar cualquiera de las estancias de tu casa. Pero más allá de colgar un cuadro o una fotografía, has de tener en cuenta que lo más importante es decidir el color o el papel pintado de su superficie.

La mayoría de las veces, empapelar una pared es suficiente para que no sea necesario añadir nada más y sirve para resaltar tus muebles y demás elementos de la habitación. Para ello, es necesario conocer los diferentes tipos de papel pintado y cuáles se ajustan mejor al espacio y a tus necesidades. Nosotros te lo contamos.

Papel con base textil

La parte exterior o la forma en la que está fabricado el papel pintado es la que diferencia los distintos tipos de entre los que encontrarás en el mercado. De tal modo, el papel de TNT o de Tejido No Tejido, también denominado papel con base textil, es aquel elaborado con una base de fibras de poliéster y celulosa y una capa superficial protectora. También es un  papel resistente que puede lavarse fácilmente por lo que resulta perfecto para pasillos, recibidores, comedores, salas de estar y las habitaciones de los niños.

Encontrarás diseños divertidos y de todo tipo de este papel textil lavable en https://www.photowall.es/papel-pintado/ninos/entretenimiento, que son completamente ecológicos, no inflamables, resistentes al calor y a las rozaduras, y están libres de PVC. Y si los pequeños de la casa lo manchan, la solución es tan fácil como lavarlo con detergente. Además, es el papel más fácil de colocar y de quitar sin dejar rastro.

Papel pintado tradicional

El papel pintado tradicional es aquel compuesto por una capa de papel fina sin ningún tipo de revestimiento protector. En consecuencia, este es el más delicado a la hora de colocar en las paredes de casa, por lo que solo se recomienda en aquellas estancias de menor tránsito y se desaconseja en lugares húmedos como cocinas y baños. 

Hay que tener en cuenta que la única forma de limpiar el papel tradicional es en seco, con la ayuda de un paño o un plumero. Se trata del más económico de entre todos los papeles pintados, pero por poco más puedes elegir un papel que te dará mejor resultado a la larga y que no tendrás que cambiar al poco tiempo.

Papel vinílico

Por último, también hallarás en el mercado papeles vinílicos, los cuales están compuestos por una base de papel tradicional que lleva aplicada por encima una capa de vinilo impermeable. El vinilo facilita que este tipo de papel sea 100% lavable, pero no podemos ignorar que  precisamente ese componente lo convierte en un tipo de papel contaminante, pues puede desprender plastificantes dañinos para la habitación y el ser humano. 

Por tal motivo, y para evitar riesgos para la salud y el cuidado del medio ambiente, lo más aconsejable será siempre seleccionar un papel cuya composición, utilice los materiales que utilice, sea completamente ecológica, tal y como sucede con los papeles de tejido no tejido, que en comparación con los de otras características disponibles en el mercado son los que puedes colocar tú mismo de una forma más sencilla y segura.