Para conducir en invierno se deben tomar en consideración varios aspectos para que el funcionamiento de nuestro vehículo sea el apropiado. Os traemos una serie de consejos para asegurar el funcionamiento correcto del vehículo y minimizar riesgos.
Mantener la temperatura en el motor
El motor de un vehículo requiere mantenerse en niveles de temperatura específicos para su óptimo funcionamiento.
Durante la temporada de invierno, se pueden producir daños permanentes por congelamiento, por ello se deben tomar las medidas
de prevención pertinentes.
Utilizar anticongelante de buena calidad ayuda a que la temperatura del motor se encuentre sobre los 90 grados.
Además, gracias a los aditivos empleados actualmente en estos productos, no es necesario sustituirlos en cortos periodos de tiempo, siendo útiles incluso hasta por 40.000 km.
Fuente de almacenamiento eléctrico
La batería del vehículo suele ser la pieza del coche que más sufre en el invierno, ya que las altas temperaturas afectan las reacciones químicas que se generan en el interior de la misma.
Cuando una batería empieza a deteriorarse, podremos notar algunas señales como dificultad para dar marcha al coche, disminución de potencia en la luz y sonido débil de la bocina al estar apagado el vehículo.
Es importante encender el vehículo con regularidad para intentar mantener funcionando las reacciones químicas.
Limpiar de forma correcta el parabrisas
Cuando las temperaturas son bajas, el agua del depósito del limpiaparabrisas se puede congelar, por lo tanto, éste podría no funcionar.
Para evitarlo, debes llenar el depósito con anticongelante.
Esto es sumamente importante para conducir en invierno, debido a que la nieve sobre el parabrisas disminuye la visión y puede ocasionar accidentes.
Calefacción del vehículo
Es conveniente revisar el estado de los filtros de la calefacción para asegurar que ésta funcione correctamente en las temporadas de nieve. De lo contrario los vidrios podrían empeñarse al conducir, representando un gran riesgo.
Conducción
Una vez el coche está preparado para su funcionamiento óptimo en invierno, debemos prestar mayor atención al momento de conducir.
La RACE nos da varios consejos, entre los que destaca la delicadeza al controlar el volante, ya que los movimientos en la transmisión pueden ser más sensibles por la disminución de fricción.
Mantener una velocidad baja es un consejo de mucha utilidad, ya que de esa forma el riesgo de accidentes se disminuye.
Existe una nueva ordenanza de tránsito que exige bajar la velocidad en ciudades, aunque no aplica en carreteras principales.
Sin embargo, es igual de importante mantener una velocidad baja en dichas vías, ya que existe mayor riesgo por la baja fricción y la escasa visibilidad.
Accesorios
Si debes salir constantemente en invierno, es necesario utilizar ciertos accesorios auxiliares que podrían ayudarte a resolver inconvenientes.
Una de las posibles situaciones que se pueden presentar es quedarse atascado entre la nieve por la falta de agarre de las ruedas.
Esto se puede solucionar agregando ciertas cadenas diseñadas para los neumáticos.
Al mismo tiempo, sería de utilidad mantener en nuestro coche un kit de emergencia, donde se debe incluir comida, agua, mantas e incluso un cambio de ropa más abrigado como precaución.
