Históricamente se han difundido ciertos relatos que han popularizado eventos o hechos que no necesariamente ocurrieron tal y como han sido contados. A continuación, te ayudamos a descubrir algunas de las mentiras más grandes de la historia.
1. Walt Disney no está congelado
Uno de los mitos más grandes envuelve al cineasta Walt Disney, el creador del maravilloso mundo de fantasía que alegra la vida de muchos pequeños. Tras su muerte, se dijo que su cuerpo había sido preservado criogénicamente y permanecería así hasta que la ciencia avanzara y fuera capaz de devolverle la vida.
La verdad es que Walt Disney fue incinerado tres días después de haber fallecido a causa de cáncer de pulmón. Sin embargo, los rumores se empezaron a difundir, y debido a que su familia ni los negaba ni los confirmaba, se asumió que podría ser cierto. Este mito tomó más fuerza cuando el pintor Salvador Dalí dijo que quería ser congelado como su amigo Disney.
2. Napoleón Bonaparte no era bajo de estatura
Usualmente se acostumbra a hacer bromas en relación con la estatura del líder francés Napoleón Bonaparte, indicando que era “enano” o de poca altura. Esto sin duda es una de las mentiras más grandes de la historia, pues varios factores demuestran que esto no es cierto.
Napoleón Bonaparte medía 1,68 metros de estatura, una altura incluso superior a la media de la mayoría de los franceses de la época. Sin embargo, esta historia de su corta estatura se popularizó gracias a una mala interpretación de los ingleses al recibir el informe de la autopsia de Napoleón.
De acuerdo al “pied métrique”, el sistema de medidas usado por los franceses, un pie era equivalente a una tercera parte de un metro, con lo cual se establecía que Napoleón medía cinco pies, dos pulgadas y cuatro líneas. Pero los ingleses transformaron esa medida a su sistema métrico, por lo que calcularon erróneamente que su estatura era de 1,57 metros.
3. Los emperadores romanos no condenaban a muerte a los gladiadores con el pulgar hacia abajo
Gracias al cine, hemos visto como los intérpretes de grandes emperadores empuñaban su mano con el pulgar hacia abajo en señal de sentencia de muerte para el gladiador caído. Sin embargo, esto no ocurría así.
De acuerdo con historiadores expertos en la materia era precisamente al contrario. Si el emperador decidía que el gladiador debía morir, extendía la mano cerrada con el pulgar hacia arriba. Por el contrario, en caso de querer perdonarle la vida, introducía el pulgar en el puño de su mano contraria.
4. El eslabón perdido no ha sido encontrado
Uno de los mayores fraudes de la historia ocurrió cuando en el año 1912 se desveló una noticia donde se explicaba que se habían hallado restos fósiles de un cráneo perteneciente al eslabón perdido definido por Darwin en su teoría de la evolución.
Al famoso hallazgo se le bautizó con el nombre de “el hombre de Piltdown”, y fue reconstruido y reconocido como cierto durante varias décadas. Hasta el año 1953, cuando el Museo de Historia Natural de Londres determinara que era un engaño, pues el cráneo estaba formado por especies diferentes, entre ellas, un humano y un orangután, y adicionalmente dijeron que los restos tenían menos de 50.000 años.
5. Los signos del zodíaco no son solo 12
Comúnmente a las personas se les asigna un signo del zodiaco de acuerdo con la fecha de su nacimiento según un sistema basado en la lectura de las constelaciones. La creencia popular es que esta intervención de los astros define ciertos rasgos de la personalidad de las personas.
Desde la creación de este sistema se han definido 12 fracciones del cielo, agrupando las constelaciones por las que pasa el sol mientras la Tierra gira alrededor de él. Sin embargo, se excluyó una de ellas, llamada Ofiuco, para obtener un calendario práctico.
Se ha sabido recientemente que el eje de la Tierra ya no apunta en la misma dirección, por lo tanto, el “mapa del cielo” es diferente. Este descubrimiento realizado por la NASA da lugar a la creación de un nuevo signo zodiacal, reordenando así los días que agrupan cada constelación.
