Se suelen utilizar varios tipos de sprays 'milagrosos' con funciones analgésicas y antiinflamatorias. A continuación detallamos los tres sprays más utilizados en la práctica deportiva.

Cloruro de etilo

Seguramente sea el spray anestésico más usado en el deporte. El cloruro de etilo se evapora al entrar en contacto con la piel, enfriando la zona de aplicación hasta una temperatura que puede rondar los -20º C. El frío hace que los receptores del dolor pierdan sensibilidad.

El cloruro de etilo fue utilizado por primera vez en 1890 como anestésico local en odontología. En España empezó a emplearse en 1901 en intervenciones bucales. 

Reflex

Es más conocido de todos. El Reflex es un aerosol indicado para el aliviar el dolor de los músculos y de las articulaciones.

Cada mililitro de Reflex contiene:

Principios activos: 65 mg de esencia de trementina, 40 mg de alcanfor, 40 mg de mentol, 25 mg de salicilato de metilo.
Excipientes: alcohol isopropílico, dimetilsulfóxido, alcohol bencílico. Gas propelente: dióxido de carbono.

Lidocaína

Es muy utilizada por los odontólogos, aunque también se suele aplicar como medicina deportiva. Tiene efecto antiarrítmico, y está indicada en pacientes con taquicardia ventricular o la fibrilación ventricular.

Acción: desde la zona donde es aplicado pasa a los axones neuronales por difusión; si la fibra nerviosa está recubierta de mielina, llega hasta la membrana citoplasmática y bloquea los canales de sodio, impidiendo la despolarización de membrana y, por tanto, la transmisión del dolor.