Cristiano Ronaldo acabó injustamente expulsado en el partido de ida de la Supercopa de España ante el FC Barcelona en el Camp Nou. El pésimo arbitraje de De Burgos Bengoetxea indignó a los madridistas, y cuando el colegiado le enseñó la roja por simular penalti en vez de señalar pena máxima, la indignación pasó a cabreo monumental, y todos los madridistas se sintieron atracados una vez más cuando juegan contra el 'UEFAlona'. 

Además, tras equivocarse en repetidas ocasiones, siempre a favor del Barça, De Burgos Bengoetxea apuntó en el acta el leve empujón que le dio Cristiano Ronaldo tras ver la segunda cartulina. El mismo miércoles, día del partido de vuelta en el Santiago Bernabéu, el Juez Único de Competición se reunirá y decidirá si sanciona a Cristiano o si le levanta el castigo.

En los pocos minutos que Cristiano Ronaldo estuvo en el campo, el crack del Real Madrid se convirtió en uno de los hombres del partido. CR7 salió desde el banquillo y anotó el segundo tanto de los blancos, que volvía a poner a los blancos por delante en el marcador.

Pero además, minutos antes del golazo de Cristiano, el árbitro también le anuló al portugués un gol por fuera de juego que era legal. 

El colegiado decidió mostrarle una segunda amarilla y la roja por, supuestamente, simular un penalti en una acción en la que Umtiti tira a Cristiano dentro del área. Como es lógico ante un robo de tales magnitudes, Cristiano reaccionó dando un leve empujón al árbitro antes de irse a los vestuarios, algo que no debería acarrearle ningún partido de sanción si Competición entiende la frustración del portugués tras sentirse  'insultado' y 'estafado' por la vergonzosa actuación arbitral.