Cada vez son más los ‘superalimentos’ que se incluyen en esta importante lista, que agrupa aquellos alimentos que contienen un alto valor nutritivo para nuestro organismo. La hierba de trigo ha pasado a ser uno de estos superalimentos que podemos incluir de manera periódica en nuestra dieta. Veamos las potencialidades que ofrece.

La hierba de trigo tiene excelentes propiedades depurativas y antioxidantes, gracias a su alto contenido en clorofila, que genera un efecto de oxigenación en la sangre. Además, cuenta con propiedades desintoxicantes y antinflamatorias, gracias a su alto contenido de minerales como calcio, hierro y magnesio, que permite reducir las toxinas de organismo.

¿Cómo se debe consumir la hierba de trigo?

Es importante destacar que los grandes beneficios de esta planta se obtienen con el consumo de los brotes recién germinados de la hierba de trigo común; por lo que es importante que los mismos estén totalmente frescos, con un tiempo de crecimiento no mayor a 12 días.

Lo más recomendable es cultivar la hierba de trigo para el consumo, usando semillas ecológicas de trigo y un sustrato universal ecológico. Una vez han germinado los brotes de hierba, será necesario recortarlos cada 10 días aproximadamente, y guardarlos en bolsas herméticas mientras las consumimos.

También es posible conseguir este alimento en polvo en tiendas especiales, que se puede mezclar con tus bebidas favoritas.

¿Existen efectos secundarios?

La única contraindicación para el consumo de esta hierba es la intolerancia al trigo o al gluten. Aunque es importante destacar que es necesario ir acostumbrando al organismo al consumo de la hierba de trigo progresivamente. De lo contrario, es posible que se presenten algunos efectos secundarios al principio como diarrea, nauseas e incluso dolor de cabeza.

Sin embargo, estos efectos solo duran unos pocos días, mientras el cuerpo de adapta a los nuevos nutrientes que está recibiendo.