Bien en sabido que el gran secreto de Superman es su doble vida como periodista bajo la identidad de Clark Kent.

Para evitar ser reconocido el superhéroe recurre únicamente a unas gafas, lo cual a primera vista puede parecer insuficiente para esconder su condición de extraterrestre llegado del planeta Krypton.

Sin embargo, todo esto tiene una explicación.

Como destaca el portal 'Batanga', el origen de este mecanismo de ocultación está en el año 1978, cuando se publicó el cómic Superman #330.

En él se asegura que Superman es capaz de generar 'prosopagnosia' en las personas que le ven.

Esto es un problema que provoca incapacidad para recordar los rostros.

Para ello se sirve de unas lentes hipnóticas hechas a partir de cristal de kriptonita, de forma que estas tienen la capacidad de evitar que la gente que se las ve reconozca a la persona que está detrás de ellas.

Aunque eso sí, dadas las consecuencias que tiene la kriptonita en los poderes de Superman, el empleo de estos anteojos provoca que el hombre de acero se vuelva más débil cuando las usa.

Por eso Clark es una versión mucho más patosa y desafortunada del original Superman.