La tribu urbana de los hipsters se han encargado de popularizar el bello facial largo y hasta descuidado.

Últimamente la barba está más de moda que nunca. Y no nos referimos a la barba recortada, pues la tribu urbana de los hipsters se han encargado de popularizar el bello facial largo y hasta descuidado.

Sus miembros son hombres que afirman pertenecer a una subcultura alternativa que huyen de las máquinas de afeitar y de las cuchillas porque aseguran que su barba potencia su virilidad y les da un toque 'moderno'.

Sin embargo, no todos los varones pueden presumir de tener una barba cerrada y frondosa, por lo que no pocos hombres toman la decisión de pasar por clínicas de estética para pedir implantes de pelo para sus mejillas, barbillas y parte superior del cuello.

El primero en hacer un trasplante de babar fue el doctor Bassan Fargo en 1996 su clínica del Reino Unido. Afirma que en un principio era una opción "para ocultar cicatrices". Pero ahora asegura que "muchos hombres llegan por una mera cuestión de moda". Así, destaca que ahora mismo hace uno o dos implantes de barba al mes, aunque los implantes de pelo de cabeza siguen superándoles en número, con unos 25 o 30 mensuales.

"Los pacientes de 40 buscan principalmente la barba de Brad Pitt, mientras que los de 20 y 30 años optan por la de David Beckham" asegura Fargo. De hecho, se trata de una operación que tiene un precio superior a los 5.000 euros y que puede llevar más de siete horas de trabajo, dependiendo "del tipo de pelo del paciente y de la densidad que desee". Aunque eso sí, tras la intervención estos hombres pueden presumir de su nueva barba durante el resto de su vida.