Pregunta formulada por: Danielius Monteagudo García (Valencia) Es muy habitual escuchar de una madre que los zumos de frutas o verduras hay que bebérselos pronto tras exprimirlos para que no pierdan sus vitaminas.

Y parte de razón tienen, aunque tampoco es algo de lo que haya que preocuparse con exceso.

Esto se debe a que todas las moléculas de las vitaminas se oxidan con el tiempo, es decir, sufren una reacción química por el efecto del óxigeno presente en el aire y en el propio líquido.

Esto significa que las vitaminas pierden sus propiedades, aunque realmente no se van a ningún lugar ni se esfuman.

Normalmente este proceso de reacción tiene lugar en condiciones habituales de luz y temperatura, especialmente si estamos hablando de la vitamina C, presente en todos los cítricos.

Aunque la oxidación siempre será mayor a mayores temperaturas y bajo los efectos de la luz solar, por lo que se recomienda no dejar los zumos en lugares muy calurosos o que estén bajo el sol.

Cumpliendo con estos requisitos no hará demasiada faltar correr para beberlos, pues el proceso de degradación de las vitaminas no suele ser excesivamente rápido.