La marihuana ha sido una planta muy conocida desde la antigüedad por sus efectos alucinógenos y sus propiedades terapéuticas. Pero ¿cuándo se fumó esta planta por primera vez?
Se presume que este acto pudo realizarse alrededor del año 3.000 A.C., ya que se han encontrado evidencias en excavaciones de capas culturales euroasiáticas (con mayor frecuencia en Siberia), donde utilizaban las semillas de esta planta quemándola para realizar ceremonias religiosas.
También se encuentran en tumbas egipcias del tercer milenio antes de Cristo.
Esta planta es originaria de Asia central, por lo que se cree que desde ahí se extendió hasta todas las partes del mundo, empezando por India y China, y posteriormente a África, Europa y América.
Fin medicinal
La cultura oriental posee registros escritos arcaicos que demuestran el uso de esta planta con el objetivo medicinal en el periodo del emperador chino Shen-Nun (2.737 a.C.), la cual se empleaba para curar la tos, diarrea, dolores reumáticos, la gota e incluso trastornos mentales.
Sin embargo, gracias a la arqueología se hallaron objetos que fueron utilizados claramente para fumar la marihuana como forma recreativa y medicinal.
En Jirzankal encontraron artefactos de más 2.500 años de antigüedad creados con el objetivo de generar grandes cantidades de humo, los cuales contenían restos de cannabis, lo que hace suponer que la planta se quemó e inhaló.
Indicios sobre el primer porro
Esto determina que esta planta fue utilizada de manera inhalada desde hace mucho tiempo, sin embargo, poder determinar con certeza cuando se hizo el primer porro es más complejo.
Se cree que pudo ser al mismo tiempo en que aparecieron los cigarrillos en el siglo XVI.
Esto se debe a que la forma que se conoce actualmente del cigarro se originó gracias a los mendigos, ya que ellos recolectaban los desperdicios de las hojas de tabaco, los trituraban y posteriormente los envolvían en papel de arroz.
Esto no era habitual, ya que para esa época lo común era fumar en pipas, así que es un aspecto que indica que desde entonces se empezaron a armar pequeños “porros”, aunque no precisamente de marihuana.
