¿Cómo dominar el arte de la pereza?

¿Cómo dominar el arte de la pereza?

Mucha gente dirá que la mejor manera de lidiar con la ansiedad es la meditación y el yoga. Pero no en este caso. Pedirle a alguien que sufre un trastorno temporal que se siente unos minutos y no haga nada es como condenarlo a una tortura psicológica.

Es por ello que hemos decidido recopilar algunos consejos para las personas que no saben relajarse. Así que te recomendamos que comience a aplicarlos gradualmente y notarás una mejora cualitativa en tu vida:

1. Debes aceptar que no puedes controlar el tiempo, ya que este fluye a su propio ritmo y nadie puede influir.

2. Reemplace los pensamientos negativos con creencias ingeniosas. Por ejemplo, en lugar de pensar “No tengo tiempo para todo esto”, dígase a sí mismo “Solo tengo tiempo para hacer una tarea, pero le pondré toda mi energía y la haré al máximo.”

3. Dale un propósito a cada actividad que hagas, aunque sea pequeña. Por ejemplo, en lugar de arrepentirte de las pocas horas que desperdiciaste jugando videojuegos, Piensa pasé 2 horas en la computadora, pero disfruté esas 2 horas. Descansé, y este juego me llenó de alegría, así que utilicé el tiempo de forma correcta.

4. Deja de exigirte un alto rendimiento a diario. Comience a alimentar su cerebro con pensamientos más realistas sobre el tiempo y la autoeficacia. Con el tiempo, dejarás de sentirte culpable por no hacer 10.000 cosas en un día y comenzarás a sentirte mucho más relajado.

5. Recuerda que la pereza es un excelente recurso que te permite guardar fuerzas y energías para posteriores logros y victorias. La mayoría de los grandes descubrimientos fueron hechos por gente perezosa.

6. Debes intentar alcanzar el equilibrio entre el trabajo y tu vida, por lo tanto, no estaría mal programar horas de pereza.

7. Recuerda que no tienes que ser perfecto. La única persona cuya opinión debería importarte es la tuya. El deseo de complacer a todos los que nos rodean y el intento de estar a la altura de los ideales y estándares impuestos aún no ha hecho feliz a nadie.


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