Burj Khalifa: El Edificio más alto del mundo

Burj Khalifa: El Edificio más alto del mundo

En Dubái se encuentra la construcción más alta del mundo, la cual duro aproximadamente 6 años (2004 - 2010), donde se podrían apreciar la gran velocidad con la que construían (varios pisos por semana). Al mismo tiempo, este edificio tiene más de 163 pisos, también es el edificio de más varios pisos del mundo.

Por lo que no es de extrañar que los gastos en el sean asombrosos, ya que ahí se pueden consumir hasta 950 mil toneladas de agua por día. Pero al mismo tiempo los lujos en este edificio son notorios, ya que incluso podríamos encontrar máquinas expendedoras de oro en el rascacielos; los visitantes pueden comprar un par de lingotes de oro por dinero en efectivo.

Datos interesantes sobre Burj Khalifa

A continuación, te mostraremos algunos datos interesantes que no dejan de sorprender a los lectores.

Creado para diversificar la economía

El jeque de Dubai encargó la construcción de una grandiosa torre para diversificar la economía del emirato: aumentar la participación del turismo y el sector financiero y reducir la dependencia de las exportaciones de petróleo.

El principal competidor fue derribado por la corrupción.

En 2013, bajo el liderazgo de Adrian Smith, comenzó la construcción de la "Torre de Jeddah" en Arabia Saudita, que lleva el nombre de la ciudad cerca de la cual se encuentra. Se suponía que este rascacielos superaría al Burj Khalifa en altura y se convertiría en el primer edificio de un kilómetro de largo de la historia. Pero en 2018, el proyecto fue congelado: los principales inversores terminaron en prisión por corrupción.

Recursos necesarios para la construcción

La construcción requirió $ 1.5 mil millones, 330 mil metros cúbicos de hormigón y 39 mil toneladas de acero reforzado. Además, se dedicaron 22 millones de horas hombre al trabajo. En medio de la construcción de la torre, 12 mil trabajadores de diferentes países trabajaron al mismo tiempo.

A la cima - en un minuto

Los ascensores del Burj Khalifa no solo son los más largos del mundo, sino también algunos de los más rápidos: viajan a una velocidad de 10 metros por segundo y llevan a los pasajeros a la plataforma de observación en menos de un minuto.


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