La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) de Estados Unidos ha hecho públicos sus progresos en una investigación que está llamada a revolucionar los campos de batalla del futuro.
Tras invertir cerca de 25 millones de dólares (unos 18,7 millones de euros) han conseguido grandes progresos en un sistema que consigue que las balas logren modificar su trayectoria inicialmente recta para alcanzar los objetivos más rápidamente y con mayor precisión.
Ya que cada disparo errado supone un riesgo por las tropas por desvelar la presencia o ubicación de quien ha efectuado el disparo.
La bala ha sido desarrollada como parte del proyecto de Artillería de Extrema Precisión (EXACTO) para mejorar la efectividad de los francotiradores y la seguridad de las tropas.
Tras este prototipo hay una tecnología no demasiado compleja, ya que se basa en un sistema de guía que emite señales a la bala mientras está en vuelo, de forma que puede alterar su recorrido.
Aunque la DARPA se ha cuidado mucho de desvelar algunas de las claves del misterio para evitar facilitarle el trabajo a otros ejércitos.
Pero algunos expertos como Christopher Shepherd, profesor y experto en balística de la Universidad de Kent, señalan que este avance seguramente únicamente permita realizar "pequeños cambios en la bala por la velocidad a la que se mueve" y recuerdan que las balas de pequeño calibre son más problemáticas para adaptar estos mecanismos, por su espacio extremadamente limitado para incluir sistemas tecnológicos de gran complejidad.
De ahí que Shepherd asegure que este nuevo invento no promete ser todo lo efectivo que se podría esperar en un primer momento, ya que "probablemente solo en un pequeño número de casos estas balas ayudarán a hacer tiros largos más precisos o golpear objetos que quizá no estén en la línea de visión".
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