El Perseverance es el quinto Rover que opera en la superficie de Marte. Sojourner, Spirit, Opportunity y Curiosity ya se posaron y desplazaron por la superficie previamente.
El anterior fue lanzado en 2011 y continúa su trabajo hasta el día de hoy, aunque sus ruedas están muy dañadas, algunas de sus herramientas han fallado, pero sigue moviéndose.
Perseverance se creó tomando en cuenta muchos aspectos que la experiencia adquirida ha otorgado durante los anteriores lanzamientos.
La NASA quiere usarlo para la búsqueda de antiguos restos de vida, los cuales serán devueltos a la Tierra en una misión futura para ser analizados y comparados con el ADN humano a fin de saber si existe una posibilidad de vida, ya sea humana o de otro tipo.
Estas manifestaciones de la actividad vital podrían tratarse de un gas emitido por bacterias, fósiles o aminoácidos, en fin, cualquier factor que indique que hubo vida en este lugar en algún momento.
Para incrementar las posibilidades de encontrar restos de vida, se ha elegido un lugar para que Perseverance entre en contacto con la superficie de Marte. Se trata del cráter Jezero, el cual se cree que alguna vez estuvo repleto de agua gracias a las fotografías que se han observado de Marte, en las cuales incluso se pueden distinguir siluetas de posibles lechos secos de los ríos que allí existían.
Si hubiera agua en este lugar, entonces existe una gran posibilidad de que existiera vida allí. Además, el cráter es muy conveniente para el aterrizaje, ya que el fondo del lago marciano seco es una superficie plana y nivelada.
Para buscar vida, se utilizarán múltiples instrumentos: un conjunto de dos láseres y cuatro espectrómetros para la búsqueda remota de rastros de vida. Entre ellos destaca la SuperCam, el espectrómetro de rayos X para la litoquímica (PIXL) y un espectrómetro ultravioleta (SHERLOC).
Los tres dispositivos son diferentes tipos de espectrómetros y en pocas palabras, funcionan así: las muestras de suelo caen en la cámara o debajo de la lente, después de lo cual se irradian, en un caso con rayos X, y en el otro, con ultravioleta o láser. Luego, la microelectrónica determina la composición química del suelo.
Son los resultados de estos dispositivos los que ayudarán a los científicos a saber si existió vida en Marte.
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