A menudo, cometiendo incluso el más mínimo error, comenzamos a autoflagelarnos. Pero no hace ningún bien. Solo una evaluación adecuada de las acciones ayuda a desarrollar y mejorar, aumentar el contacto con los demás, volverse más consciente y exitoso. Sin embargo, lograrlo no siempre es una tarea sencilla. ¿Cuáles son las consecuencias de la autoculpabilidad y cómo lidiar con ella?

¿Cuál es el motivo de la autoflagelación?

Generalmente, antes de realizar una acción siempre tenemos una intención positiva. Cuando nos criticamos por algo, queremos protegernos del castigo y la crítica de los demás. Así que tratamos de aprender cosas nuevas y mejorar, para que las personas que nos rodean noten nuestro progreso y den una evaluación positiva de nuestras acciones.

La mayoría de las veces, la autocrítica no constructiva persigue a aquellos que fueron regañados regularmente por sus padres y otras personas cercanas en la infancia. Nos acostumbramos a ciertos estándares, y la psique percibe cualquier acción que va más allá de lo habitual como algo inadmisible y vergonzoso. Protegiéndonos de la valoración esperada del exterior, desarrollamos un cierto modelo de comportamiento, tratamos de comportarnos y nos regañamos por cualquier desviación de la plantilla.

Tal comportamiento lleva a la autodestrucción de la personalidad: dejamos de amarnos a nosotros mismos, de aceptar nuestro cuerpo y rasgos de carácter. El miedo al juicio es tan aterrador que la autoflagelación y el autoabuso regular parecen ser la única salida.

¿Cuáles son las consecuencias del egoísmo?

Al participar en la autoflagelación, bloqueamos las emociones positivas y a menudo experimentamos insatisfacción con nosotros mismos y con la vida. Al obsesionarnos con las carencias, dormimos peor, nos ponemos más nerviosos y preocupados, y además vivimos la vida equivocada que queremos. Una actitud sesgada hacia uno mismo no permite revelar talentos y desarrollar habilidades al máximo.

Lo cual se transforma en un círculo vicioso, no podemos pensar racionalmente cuando es realmente necesario. Después de todo, es muy difícil encontrar una salida a la situación actual, cuando los pensamientos giran en torno a un problema inventado.

Una persona autocrítica puede convertirse fácilmente en víctima de manipulación. Esto conducirá al agotamiento físico, energético y psicológico, así como a poner a los que te rodean en tu contra. El amor propio no puede basarse en la autoflagelación o criticas constantes.

¿En qué se diferencia la autoflagelación de la autocrítica?

La autoflagelación es una de las formas de autoagresión (agresión a uno mismo con autolesión). Sus consecuencias pueden ser muy diferentes. En primer lugar, es una tendencia a huir de los errores. Evitando luchar para alcanzar la felicidad por evitar lo que creemos esta mal.

Tal vida no implica cambios cualitativos, solo la eterna relación del agresor y la víctima dentro de ti. Este conflicto interno invariablemente afectará tanto la comunicación con los demás como tu bienestar.

La autocrítica también se puede llamar autoanálisis: cuando tratamos de comprender nuestras fortalezas y debilidades, para encontrar oportunidades de crecimiento. La necesidad de superación personal proviene del deseo de luchar por algo más, por alcanzar nuevas metas. Tal desarrollo es constructivo y no conducirá al agotamiento y otras condiciones mentales severas.

La autoflagelación es el proceso de acusarse inconscientemente (o conscientemente) de algo. Y si el objetivo de la autocrítica es el crecimiento, el objetivo de la autoflagelación es el castigo.

¿Cómo deshacerse de la autoflagelación?

Registra tus propios logros

Para dejar de torturarte, trata de hacer una lista diaria de logros. Así que aprende a estar orgulloso y a pensar más positivamente. Incluso los pequeños pasos hacia una gran meta pueden ser útiles.

Se más amable

Cuando empieces a reprenderte a ti mismo, trata de decir esas quejas en voz alta. Las palabras que elegirías al hablar con amigos o familiares serán más efectivas.

Negarse a compararse con los demás.

En cualquier etapa del desarrollo de su actividad hay una persona más experimentada y exitosa. Al continuar comparándose con los demás, no despegará y no logrará el resultado deseado. Acepta que no eres perfecto, como todos los demás.

Mirar los errores en términos de autodesarrollo.

Puedes mejorarte a ti mismo a lo largo de tu vida. En el camino, encontrarás problemas y cometerás errores. Solo vale la pena percibir todos los problemas no como una regresión, sino como nuevas oportunidades.